Parques Parte 2 y un test... ículo. Joj0jo!!

Sigo con la historia de los parques infantiles.

Y mis artefactos favoritos, los columpios. Son lo más mítico después del tobogán, pero debido al fervor que yo sentía hacia ellos les dedico un apartado aparte. Cabe decir que soy un excelente columpiador, nunca me caí ni ná. Alcanzo la velocidad de la luz en 5’78 segundos, y mi resistencia me hacía mantenerme subido en ellos una media de 4 horas. Yo era el típico niño que se subía en el columpio a las 3 de la tarde y se bajaba a las 7. En un columpio no te aburres, siempre pasan anécdotas, como el caso que voy a contar ahora, que seguro que os ha pasado a todos. Relato:

Las 5 de la tarde. Era la hora del columpio. Andas hacia él, y allá en la lejanía divisas a un intruso en tu parque. Corre. ¿Qué se propondrá? Te fijas en su mirada y ves su objetivo. El columpio. Un momento. ¡Ese es el tuyo! Tienes que evitarlo sea como sea. Comienzas a correr con los brazos hacia delante como en los dibujos animados para agarrar el columpio antes que el intruso, olvidando así la pérdida de aerodinámica que todo chaval de 10 años conoce. Estás cerca, muy cerca. Pero él también. Entonces decides tirarte en plancha, y consigues agarrar una cadena. Gritas emocionado y saludas a los espectadores, pero al girar la cabeza… compruebas que el intruso ha agarrado la otra cadena. Un empate en toda regla. La solución está clara: coges la cadena de tu mano y la enrollas alrededor del cuello del sujeto hasta que la falta de oxígeno le haga soltar el columpio. Os aconsejo que no le aflojéis la cadena hasta que suelte, pues hay guahes que se hacen los muertos. Para aseguraros podéis golpearlo repetidas veces con el columpio o meterle arena por el orificio trasero del cuerpo, esto nunca falla. Cómo veis es una anécdota que a todos nos ha pasado.

Una cosa que nunca faltaba en el parque de Versalles eran las modas pasajeras. Como en toda sociedad, ya sea infantil o alcohólica, hay cosas que se ponen de moda durante un tiempo y al poco se entierran ellas mismas en el olvido, aunque algunas vuelven, como Quagmire a una tienda de lencería. A esta moda pertenecieron las bicis, los globos de agua, los micropatines, los patines normales, jugar a tenis en un campo delimitado por árboles… Estas actividades tienen la característica de que si pasan de moda, se acabó. Suelen pasar de moda cuando viene una nueva. Por ejemplo, si la moda es jugar con globos de agua, un día se dejará de hacer porque las bicis mandan. Y no hay más que decir.

Continuará...

Pido perdón por la poca longitud y escasa gracia de esta segunda parte, pero es que la 3º parte es indivisible y la quiero publicar toda seguida, que a mi parecer es bastante graciosa.

A continuación os presento un test de personalidad bastante chachi piruli. Lo he tomado prestado (robado) del blog de mi amigo (no lo conozco) PiXeL. Saludos desde aquí hacia él. Hacedlo a ver quién os sale. A mí me salió ese tan gracioso de Friends xD.



Saludos!!